En caso de querer adelgazar consultar a su medico.
No dejarse llevar por dietas milagrosas.
Enseñar a los niños y jóvenes, en la familia y en centros escolares, a llevar una vida saludable inculcándole hábitos de alimentación sanos y actividades físicas adecuadas a sus facultades.
Ayudarles con nuestra comprensión y confianza a conocer su propia realidad biológica y psíquica, sus capacidades y limitaciones, infundiéndoles seguridad, de forma que puedan sentirse a gusto consigo mismo y se acepten como realmente son. Evitar ponerles metas académicas, deportivas o estéticas inalcanzables con arreglo a su capacidad mental o constitución física.
Inculcar a los jóvenes que sus VALORES FUNDAMENTALES radican en sus cualidades, actitudes y comportamientos y no en su aspecto físico.
En la expansión de estas enfermedades está influyendo bastante la publicidad, por lo que es conveniente aprender a defendernos de ella (de los modelos que nos presentan), y saber resistir a la presión del grupo a la que en muchas ocasiones nos someten personas de nuestro propio entorno.
Para desarrollar una vida saludable, es imprescindible una buena y equilibrada alimentación, pero también es importante para poder vivir quererse a uno mismo, y aceptarnos tal y como somos.